Nublada y ausente se me presenta
lo cotidiano y la realidad compleja
lo que pasa cuando no pasa nada
la nada en la cual pasa tanto
lo tanto que parece vacio,
el vació que se produce tras el llanto
cual llanto se recupera de lo tipico
lo tipico que se encasilla tras sus manos
las manos de una cultura no definida
lo definido de la trama y el guion
no vez nada tras el el telon,
telon que avanza para el adios,
de este drama tan cotidiano.
También Importamos.
sábado, 10 de febrero de 2018
jueves, 28 de diciembre de 2017
Cosas que he perdido
Hace trece años perdí algo valioso, sé que partía en la cama y terminaba en un árbol, tenia forma de botella y mucho polvo en los zapatos. llegaba a santa rosa y se devolvía por la población. quizá un pantalón café y una camisa a rayas ..
Pero tengo una certeza que nace de la desesperación...
Lo que perdí me espera, junto a otras botellas y el delantal de la abuela, que se ha perdido recién, como un chillido amargo, se ha perdido de mi mano, como una elegía sin final. -Lo que perdí me espera y como de querer quisiera que me vuelvan a encontrar-
viernes, 5 de mayo de 2017
Vocaciones y Servicios
Dejarse interpelar es peligrosamente virtuoso ¿Qué más se puede sacar en limpio del acto de re-flexionar? Se sabe que el hombre empezó su gran proceso al momento de ser capaz de pararse en "dos patas" lo cual automáticamente hizo que la cabeza se levantara y por tanto la mirada ya no estuviera puesta solo en el suelo limitado. Desde esta nueva posición fue capaz de levantar La mirada y descubrir este horizonte.
Tal como lo hizo el italiano Bruno Giordani al derribar el limitado telón, revelando así ese universo infinito. Así mismo los humanos dilucidamos nuestra experiencia en el mundo y los significados que le atribuimos a la existencia.
Es esta reflexión un poco angustiosa del sentido de la vida, la que nos hace seres sociales, porque nos impulsa a pensarnos en el mundo, levantando la mirada hacia un otro:
¡amigo,! ¡Hermano! ¡Semejante!
o por lo contrario..
¡Peligroso ¡Diferente! ¡Enemigo! ¡Bárbaro! ¡Otredad!
Sin duda, levantar la mirada nos interpela y podemos escoger los limites de esta interpelación. Podemos sobrecogernos o volver a mirar solo nuestros pies, pero esto ya implica la libertad que tenemos para elegir que camino seguir según nuestra escala de valores o fines, aceptando en medida que esto es influido en mayor o menor grado por factores externos presentes en toda sociedad.
Tal como lo hizo el italiano Bruno Giordani al derribar el limitado telón, revelando así ese universo infinito. Así mismo los humanos dilucidamos nuestra experiencia en el mundo y los significados que le atribuimos a la existencia.
Es esta reflexión un poco angustiosa del sentido de la vida, la que nos hace seres sociales, porque nos impulsa a pensarnos en el mundo, levantando la mirada hacia un otro:
¡amigo,! ¡Hermano! ¡Semejante!
o por lo contrario..
¡Peligroso ¡Diferente! ¡Enemigo! ¡Bárbaro! ¡Otredad!
Sin duda, levantar la mirada nos interpela y podemos escoger los limites de esta interpelación. Podemos sobrecogernos o volver a mirar solo nuestros pies, pero esto ya implica la libertad que tenemos para elegir que camino seguir según nuestra escala de valores o fines, aceptando en medida que esto es influido en mayor o menor grado por factores externos presentes en toda sociedad.
Si bien es cierto que hay estructuras sociales que nos mueven e influyen o que nos norman y rigen e interiorizan patrones a través de procesos tales como el de socialización, también es legitimo analizar qué valor le asignamos a la acción social, la libertad, dinamismo y cambio de las personas dentro de estos patrones y espacios micro sociales. Asumiendo ya lo anterior hace sentido preguntarse lo valioso que es la construcción de la realidad en la interacción social y el como estas interacciones y patrones externo trasmitidos son interpretados, interiorizados para posteriormente ser exteriorizados a través de la acción, como también el significado que adquiere la producción de conocimiento único y particular que emana de la interacción contructivista .
Dicho todo lo anterior analizo mi persona a través de mi vocación, que gran dicha y regalo es poder entender, sentir y concebir nuestra vocación, nos pensamos entonces, como seres sociales, nos pensamos entonces junto a un otro. Por lo mismo nos visualizamos como personas de cambio, que ejercen fuerza transformadora a realidades y construcciones que nos interpelan en lo más interno, en nuestras formas de entender, explicar e interpretar el mundo, nuestro país, nuestra ciudad, nuestro barrio, nuestros amigos, nuestras familias, nuestros trabajos.
¿Qué significa la vocación bajo este escenario? implica el gozo del servicio, de sentirnos responsables de nuestros actos, de sentirnos responsables de la construcción de aquello que nos gusta pero por sobre todo de aquello que nos incomoda. Nos hace ser más activos, solidarios, serviciales y ciudadanos.
Todos tenemos alguna facilidad, talento o interés con el cual poder aportar y aportar-nos.
La acción de poner nuestra vida al servicio, conlleva a ser hombres y mujeres nuevos, luchando con las tensiones existentes para ser cada día mejores, nos lleva a regalar nuestros dones, pero también a valorarlo y trabajarlos.
Sin duda nuestra profesión, actividad u oficio sea cual sea, nos permite tener ciertos roles y funciones con los cuales podemos generar cambios, desde lo más simple a lo complejo, desde lo más complejo a lo más sagrado.
Como trabajadora social tengo el deber ético de señalar la responsabilidad enorme que implica la libertad pero también, el gozo infinito de darnos, de colocar nuestros conocimientos, experiencias y herramientas en pos de una construcción más justa, para ello es preciso des-construir y volver a narrar la historia, en mano y poder de todos/as. Hombre y mujeres rasgando el telón de fondo, abriendo paso a un horizonte infinito que justifique el esfuerzo de dejar de mirarnos los pies e inclinarnos hacia el futuro.
jueves, 4 de mayo de 2017
Presentación
No tengo impulso ni buena ortografía
Me corone hace tiempo como ilusa en el tema
llevo años forzando mi cadena e insultando mis vicios.
No tuve oportunidad más allá de la ironía
No temí plantearme mi falta de talento
Ni gritarme duramente que la carecía
En el transcurso de los años siempre indolentes
Me repetí sin cesar lo que temía
Me abofetee sin darme juicio alguno
Sólo para anestesiar mis heridas y entender que mi única falta de talento es...
Mi poca capacidad para entender bien la misma demandada palabra.
Me corone hace tiempo como ilusa en el tema
llevo años forzando mi cadena e insultando mis vicios.
No tuve oportunidad más allá de la ironía
No temí plantearme mi falta de talento
Ni gritarme duramente que la carecía
En el transcurso de los años siempre indolentes
Me repetí sin cesar lo que temía
Me abofetee sin darme juicio alguno
Sólo para anestesiar mis heridas y entender que mi única falta de talento es...
Mi poca capacidad para entender bien la misma demandada palabra.
¿Quién podrá?
Cuando
el mundo se vuelve limitado
Cuando
los límites se vuelven mundanos
Cuando
la noche esta oscura;
Y
cuando la oscuridad me aterriza
¿Quién
podrá? ¿Quién podrá cargar mis huesos?
Beber
de mi amargura, tomar mi cruz ¿seguirme?
Cuando
la vida se torna gris
Cuando
lo gris reformula la vida
Su
existencia, su agonía, yo aún sigo ahí
Los
cuándo, los donde, los quienes
Levitan, flotan y se apagan frente a mi presencia
El
mundo entero se inflama y salta
entre cosquilleos sutiles
Y
a pesar de la lluvia tú sigues ahí
¿Quién
podrá?
Quizás
muchos pudieron, mas nunca los vi...
A Moisés Segura
Los
columpios, el barro, la plaza
Los
perros, los juegos, tus palabras
La
ingenuidad era parte de mis pasos
Tan
real, tan sólido tan cálido
Maldigo
los cielos por arrebatarme
Maldigo
los años por marchitarte
La
tierra por taparte con un grito final
Como
si la tierra tomara una horrible venganza
No
alcanzaba a entender que era por siempre
Quizás
aún no lo entiendo
Aún te busco de regreso entre tantos rostros ajenos
Te
recuerdo, aunque quizás no a ti
Entre
más busque
Menos
exactitud;
Tu
voz, tus ojos, el pelo, las manos
Volando
lejos, desintegrados
Lejos
de mi alma, de los sueños
De
los proyectos que no alcance a contarte
Los
Columpios, el barro, los juegos
La
parra, los reyes, el obrero
La
justicia, el amor, la lucha
Aun
retuercen mis entrañas
En
tu encuentro.
Levanto
tu memoria
Olvido
las palabras
Imposible
las acciones
Calló
tu voz;
Más,
yo la retomo
Promoviendo
la justicia
De
tu pueblo, sangrante
Descansa
que la vida
Hará
lo suyo, por su parte.
Mi Vida
No
son brillantes caprichos;
Son
oscuras y fugitivas ilusiones
Como
amante adolorido
Sin
casa ni prisión;
Cuando
el Alma aprieta fuerte
Perdóneme
Dios la vida;
Y
la insolencia ejercida en cada renglón
Más,
no me vale la causa ni la pena
Ni
vivirla ni perderla;
Va
más allá de la indiferencia
Del
pecado o la visión
Nada
sostiene, nada liga
Pasan
los ruidos a lo lejos
Y
mi cuerpo sobre el mar
Ahoga
sordas las palabras
Dejando
lejos la verdad.
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