Describir sutilmente constituye
deslices entre castillos del tiempo;
Donde arden fuertemente pasiones
y mueren frías esperanzas a lo lejos.
El abandono no abandona sus frivolidades;
ni mantiene al margen el terror ni el desconsuelo
creí tenerte cual saladas oleadas;
su arena fina disuelve en su cuerpo.
"La culpa es de uno cuando no enamora"
Dijo el Maestro, arrebatando mis pretextos que servían
para mantener a salvo mis elecciones durante un tiempo,
Mas recordaría porque te amé desde entonces...
porque no quedamos inmóvil al borde del camino;
porque no congele el jubilo;
porque no quise con desgano.
No me salve entonces ¿Me salvare ahora?
Quizás después de esto ya no te guste tanto el maestro
Benedetti sabrá entender mis razones;
Como Avellaneda hoy lentamente distingo tu nombre;
que se cae a pedazos en su última noción.
Mas se que me amarás entonces en mi muerte;
porque no cedí al miedo desafortunado;
de buscar del mundo solo un lugar tranquilo.
Después de todo no solo grafitti, rock ni escepticismo;
nos queda por probar a los jóvenes...